11 marzo 2007

MILLONES DE SANTIAGUINOS MANOSEADOS POR LA PRESIDENTA


Bachelet denuncia manoseos contra las mujeres en el Metro, en un intento por escamotear que por culpa del fracaso del Transantiago millones de personas modestas son vejadas en su dignidad al tener que viajar como ganado vacuno

Raúl Gutiérrez V., editor del GRANVALPARAISO.CL

LAS CONDICIONES EN que deben viajar a diario millones de santiaguinos, en los buses del Transantiago (muchos de ellos simplemente las antiguas micros amarillas ahora repintadas) y los vagones del Metro son atentatorias contra la dignidad de todas las personas, sean ellas hombres o mujeres, lesbianas u homosexuales.

Parece imprescindible, en estos tiempos de confusión ideológica y mental, declarar que la dignidad de las personas no depende de su sexo, sino de su condición de individuos de la especie humana. La dignidad de la mujer no vale menos que la del varón, pero tampoco es superior la de aquélla, aun cuando el odioso discurso feminista que promueven las autoridad pretenda hacernos creer lo contrario.

Cuando seis y hasta ocho personas se ven forzadas a apretujarse en un metro cuadrado, es imposible que compartan amablemente ese espacio, ni siquiera en un ascensor. Es inevitable que entre ellas se produzcan roces y apreturas y que unos y otros deban soportar efluvios propios del cuerpo humano en condiciones de hacinamiento, calor y estrés.

Esas son las condiciones que imperan en las horas punta en el Metro de la capital desde la desgraciada puesta en marcha del Transantiago. En tales condiciones, algunas se han sentido o han sido de veras víctimas de tocaciones o apretones indecentes. La culpa principal no es de quien está al lado, adelante o atrás, sino de los responsables del descomunal desaguisado que ha sido este proyecto diseñado desde hace tiempo y cuya postergación fue varias veces aplazada, y que debía funcionar para honra y gloria de Ricardo Lagos.

Esto hay que vocearlo fuerte y claro porque ahora las feministas de clítoris beligerantes y sus tontos útiles, los integrantes del transversal partido de los calzonudos, pretenden hacernos creer que el problema principal en el Metro consiste en los manoseos de que son víctimas muchas mujeres, de modo que la atención de la ciudadanía se desplace hacia los degenerados varones que no son capaces de controlar sus hormonas frente a las pobrecitas e inocentes mujeres.

Pero la verdad es que nos encontramos ante un plan estructuralmente viciado porque pretende que un servicio de utilidad pública, como lo es la locomoción colectiva, sea operado y explotado por empresarios de pésimos antecedentes, que se mueven en función del lucro, sobre la base, históricamente, de la expoliación de sus choferes y de los usuarios, con todas las mañas propias de una mafia que tiene conciencia de su poder y que hace rentables aportes a las campañas electorales de los políticos.

La responsabilidad principal del deterioro que ha sufrido la calidad de vida de millones de chilenos modestos, que deben ahora levantarse mucho más temprano para llegar a sus trabajos, en los que perciben míseros salarios, y que vuelven rendidos a sus hogares mucho más tarde que antes, desafiando la delincuencia que acecha en las sombras, recae sobre tecnócratas y politiqueros carentes de valores éticos, los mismos que piden paciencia y prometen mejoras.

Desde sus cómodas oficinas y viajando en espaciosos automóviles, muchos de ellos suministrados por el Estado, es decir financiados en especial por los chilenos humildes, que son los que aportan el grueso de la recaudación tributaria, estos tecnócratas arrogantes y politiqueros corruptos planearon este ambicioso plan, con ínfima participación de los ciudadanos y los usuarios.

Acerca de la necesidad de sustituir del antiguo sistema, cuyas protagonistas en las últimas décadas fueron las micros amarillas, no existía ni la menor duda. Pero nadie previó que esta transformación se ejecutaría con la misma ineptitud, manifiesta en tantos proyectos diseñados bajo los gobiernos de la Concertación, y que se convertiría en un gigantesco negociado en favor de los conocidos de siempre. (¿A propósito, cuándo se transparentará la responsabilidad de SONDA y del próspero empresario Andrés Navarro en las deficiencias del Plan?).

Las militantes del hembrismo que lidera la señora Bachelet y a los calzonudos que le sirven de coristas lanzan gritos histéricos contra los que manosean a mujeres en el Metro. La tragedia es que con la poderosa maquinaria propagandística que tienen a su disposición buscan de esta forma confundir a millones de santiaguinos cuya dignidad está siendo manoseada y pisoteada por los ineptos y corruptos que gobiernan el país.


Fuente: http://www.lacoctelera.com/documentosdelpaskin/post/2007/03/10/millones-santiaguinos-manoseados-la-presidenta